CCS: "La economía chilena muestra abiertos signos de enfriamiento"

Las cifras de cuentas nacionales publicadas por el Banco Central en el día de hoy "dan cuenta de un crecimiento del PIB del primer trimestre de 2013 de 4,1% real, defraudando las expectativas preliminares, que apuntaban a una expansión del orden de 4,4%", dijo esta tarde la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).

Ante estas cifras, la CCS ve que "la economía chilena muestra abiertos signos de enfriamiento, que abarcan en forma transversal a empresas, Gobierno y consumidores".

Según indicó el gremio, se ve un ajuste de crecimiento bastante más pronunciado de lo esperado, ya que ha habido un recorte de 1,6 puntos porcentuales en el crecimiento de este primer trimestre, en relación a lo que fue el ritmo de expansión de cada uno de los tres trimestres precedentes (en torno a 5,7% interanual real).

En ese sentido, la CCS agregó que con este resultado, estiman que el crecimiento del PIB para 2013 será del orden de 4,5%, lo cual supone que el comportamiento del primer trimestre marcaría el crecimiento más bajo de año, en el cual contribuyó el paro portuario, los dos días hábiles menos de marzo y una expansión anormalmente baja en el gasto del Gobierno.

"Tal como previmos en informes anteriores, el ajuste presentado por el PIB del primer trimestre estuvo fuertemente influido por la desaceleración en la inversión, tanto de maquinarias y equipos como de construcción. Su crecimiento fue de 9,6% en 12 meses, en lugar del 18,1% registrado en el último cuarto del año 2012", señaló la CCS.

El consumo también redujo su ritmo de expansión, desde un 7,3% a 5,5% entre el cuarto trimestre de 2012 y primero de 2013, con un mayor dinamismo en bienes durables que se vio favorecido por el tipo de cambio. Las exportaciones, por su parte, corrieron suerte similar, mostrando un alza de sólo 1%, en lugar del 4,7% del cuarto trimestre de 2012, consistentemente con el menor crecimiento de las economías de América Latina y la Euro Zona.

Por sectores de actividad económica, se aprecia una caída en gran parte de los rubros transables, tales como el sector agrícola, pesca e incluso en la industria. La minería fue la excepción, en virtud del aumento en la producción de minerales en el primer trimestre y las bajas bases de comparación interanual.

Los rubros no transables también mostraron ajustes importantes, destacando el comercio, que recortó su ritmo de expansión de 9,2% a 6,9%; comunicaciones, de 6,7% a 4%; y construcción, de 7,9% a 4,5%.

En definitiva, "la economía chilena muestra abiertos signos de enfriamiento, que abarcan en forma transversal a empresas, Gobierno y consumidores. Estos nuevos antecedentes tienden a descartar casi de plano la implementación de una política monetaria más restrictiva, y estimamos que se abre más decididamente el camino para ir en la dirección contraria en la medida que estos signos de desaceleración se acentúen en los próximos meses".